Las Réplicas de Coches Clásicos consisten en utilizar la base mecánica y el chásis de modelos que actualmente están en las cadenas de montaje, a los que se le añade una carrocería que recrea el aspecto exterior del modelo en el que se inspira, hasta el punto de que en algunos casos es difícil diferenciarlos.    Las ventajas que presentan las réplicas son fundamentalmente que puedes conseguir un deportivo clásico a un precio relativamente asequible si lo comparamos con el que tendría el modelo original, y por otra parte la economía y facilidad de mantenimiento, pues tanto las revisiones como las piezas de recambio son las mismas que las de un vehículo de serie actual.  También hay que mencionar los Kits-Cars (coches en piezas para montar) que surgen en Gran Bretaña a causa de la fuerte tasa impositiva del 33% sobre la compra de automóviles nuevos. Si se compra por piezas se logra evitar este impuesto. Las carrocerías de este tipo de coches solían ser de fibra de vidrio, plástico o de aluminio . La decadencia de este tipo de vehículos comienza en 1973, momento en que Gran Bretaña ingresa en la Comunidad Económica Europea y debe adaptar su legislación fiscal a la directrices de Bruselas, con lo que el impuesto es sutituido por el V.A.T. (I.V.A.)