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Autor
texto: Horacio San Martín
Páginas e Imágenes: Carlos Bueso |
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De nuevo el Ford T recibe cambios en su carrocería, en su precio (que sigue bajando) y en su color, ahora negro. Es célebre la frase de Henry Ford que decía: “Usted puede elegir el color que quiera, siempre y cuando sea negro”. Éste último cambio fue el más importante y se mantuvo hasta 1925. Las razones de ello eran diversas: en primer lugar, ante el aumento dela producción en masa, era mucho más sencillo el disponer de existencias de un solo color, y lo que es más importante, la pintura negra es la que tarda menos tiempo en secarse y teniendo en cuenta que debían darse unas catorce capas de pintura, el tiempo de espera entre una y otra se reducía notablemente, con lo que al final el coche estaba terminado en un tiempo 10 veces menor que si se pintase de cualquier otro color. La carrocería recibe nuevos paneles, las puertas vuelven a ser redondeadas y se eliminan sus manecillas exteriores, quedándose tan sólo con las interiores. Los parabrisas también reciben cambios, y el símil cuero recubre ahora prácticamente todo el interior. La versión más modificada fue el Town Car, con una carrocería totalmente rediseñada en la que lo más destacado son las nuevas puertas todas ellas utilizables y un parabrisas en dos partes plegable. |
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Aparecen dos nuevos modelos, el Sedan y el Coupelet, que significan un retorno al estilo de carrocerías cerradas. El primero era distinguible por sus guardabarros delanteros redondeados, sus seis ventanas descendentes y sobretodo por sus portezuelas laterales, situadas una a cada lado de la carrocería y en el centro de ésta, por lo que también se le llamó Centerdoor Sedan. El dos plazas Coupelet, fue considerado el primer auténtico convertible. Tenía dos puertas laterales, ventanillas descendentes y parabrisas tipo Sedan. Comienzan a aparecer los claxon y luces eléctricos, lo que requiere una nueva magneto. No utilizaba aún batería por lo que esos componentes sólo funcionaban con el motor arrancado, y su funcionamiento mejoraba según se aceleraba éste. A mitad de año el velocímetro desaparece como equipamiento de serie. Mecánicamente se introdujeron algunas mejoras, entre las que destaca la aparición de la luz de freno. El precio bajó 50 dólares en todos los modelos, costando 490 $ el Touring Car, 440 $ el Runabout, 690 $ el Town Car, 975 $ el nuevo Sedan y 600 $ el nuevo Coupelet. El día diez de diciembre sale de la cadena de montaje el Ford T número 1 millón. |
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De este año son los últimos Ford T del llamado “viejo estilo”. Se cambia el aluminio por acero en algunos paneles y piezas mecánicas, y también el bastidor de los asientos pasa a estar realizado en este material en vez de en madera. Se introducen unos nuevos neumáticos Firestone de mayor agarre, que curiosamente han sido producidos por dicha marca desde 1909 hasta nuestros días. Exteriormente sólo se produce un pequeño cambio en el modelo Coupelet, al que se le añaden dos minúsculas ventanillas laterales en la parte trasera de la capota. Se producen también 20.700 ambulancias para ser utilizadas por el ejército en la I guerra mundial. La producción continúa aumentando y gracias a ello los precios siguen bajando. |
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