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Autor
texto: Horacio San Martín
Páginas e Imágenes: Carlos Bueso |
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Henry Ford,
el fundador de la multinacional Ford Motor Company y creador del Ford T,
fue nombrado el pasado 19 de diciembre “Empresario automovilístico
del siglo”, debido a su contribución al mundo entero a causa de
sus innovadores métodos de producción industriales, que causaron
escuela y que son estudiados en las universidades de todo el mundo, bajo
la denominación “fordismo”. En el este apartado haremos un breve
repaso a los hechos más importantes de su vida.
Henry Ford nació el día 30 de julio de 1863 en una granja cercana a Dearborn, Michigan. Tras acudir a la escuela y ser granjero en su pueblo natal, a los 16 años se convirtió en aprendiz de mecánico en Detroit pasando en los años sucesivos a ser mecánico e ingeniero jefe de la Edison Illuminating Company. En 1893, Ford quedó fascinado al ver los primeros vehículos a motor en la Exposición Universal de Chicago y tres años después tras experimentar en sus ratos libres, logró construir su primer coche, al que denominó Ford Quadricycle. Éste fue el primer vehículo a motor que circuló por Detroit, y para ello Ford tubo que solicitar un permiso especial al ayuntamiento. En 1889 entró como socio en la Detroit Automobile Company, que fue disuelta al cabo de un año, en 1901 crea la Henry Ford Company, interesándose principalmente por los vehículos de competición, que le llevan a crear los modelos Arow y 999. En 1903 fundó la Ford Motor Company, con la que empieza la fabricación de vehículos en distintas versiones y en tan sólo tres años se convierte en líder del sector. |
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La idea de Henry
Ford era fabricar un coche fácil de manejar y de reparar y que a
su vez fuese asequible para casi todo el mundo. Se dice que se trataba
de una persona de mal carácter bastante difícil de tratar,
solía disgustar profundamente a todo el mundo excepto a él
mismo.
Realmente no fue el creador, ni el primero en utilizar la producción en serie o la cadena de montaje, pero su éxito radica en que fue quien generalizó el uso de esos sistemas, lo que fue imitado por todas las industrias en lo sucesivo. En 1902, Oldsmobile ya producía automóviles en serie, y anteriormente existían fábricas de mosquetes en las que se daban ésas características. En 1908 se empezó a producir el modelo T, pero sobre este capítulo de su historia tratamos en los demás apartados de este reportaje, a los cuales nos remitimos. Hasta 1927, fecha en que el modelo T fue reemplazado por el modelo A, Ford era la principal empresa automovilística del mundo. En los años posteriores dicha primacía fue disminuyendo paulatinamente, debido a la mayor competencia de sus competidores, que sacaban un nuevo modelo al mercado cada año, costumbre que también tomó Ford en los años treinta. Pero aún así no logró volver al lugar en el que tuvo durante la época del modelo T. Sin embargo la motorización masiva en los Estados Unidos fue debida únicamente al fenómeno Ford T. Además introduce otros conceptos primordiales como la creación de fabricas en distintos países para acomodar su producción al estilo de los mismos o el destinar gran parte de la producción a la exportación. Durante la Gran guerra, su producción automovilística remitió para atender a la fabricación de material para la contienda encargado por el gobierno, como máscaras de gas, cascos, cocinas, obuses, barcas, camiones y ambulancias. A pesar de ello, promovió la creación del “barco de la paz” en el que viajó hasta Europa para intentar convencer a los gobiernos de los países beligerantes para que finalizaran la confrontación. |
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En 1918 fue
nominado como candidato a senador por el estado de Michigan pero no logró
ganar la elección.. En 1919 se hizo editor del Dearborn Independent,
un semanario que anteriormente publicaba material antisemita. A pesar de
algunas protestas públicas, Ford prohibió que se siguieran
publicando ese tipo de artículos y dispuso que se redactara una
disculpa pública a los judíos. En los años siguientes
creó el hospital Henry Ford en Detroit, las líneas aéreas
Henry Ford, un aeropuerto propio, comenzó la fabricación
de aviones, caracterizados por ser los primeros con una estructura completamente
metálica, e intentó otra serie de negocios.
Entre 1937 y 1941, la compañía Ford era la única empresa automovilística que no reconocía a ningún sindicato para representar a los trabajadores en la negociación colectiva, por lo que Henry Ford fue condenado por violar la ley nacional sobre relaciones laborales, y tras su apelación fue obligado a negociar un contrato tipo, tras el éxito de la huelga de 1941 convocada por los trabajadores de la fábrica de River Rouge. Como ya hiciera durante la
Primera Guerra Mundial, durante la segunda Ford también Ford firmó
contratos con el gobierno para fabricar material bélico, iniciando
para ello una fábrica en Willow Run, Michigan, en la que se produjeron
aviones y demás material.
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